El zinc es uno de los que más ventajas presentan, pese a su falta de madurez.
El litio fue responsable de una revolución energética que llega hasta estos dÃas. Sin ellas y sus caracterÃsticas, gran densidad, pequeño tamaño o durabilidad, no se entiende la tecnologÃa actual ni el largo camino recorrido para llegar a todos los dispositivos que hoy en dÃa son protagonistas de la vida de sus usuarios. Smartphones, wearables, auriculares inalámbricos… Todo depende del litio. Pero es una dependencia que ha de acabar poco a poco, y el zinc puede ser uno de sus sustitutos.
Tras los problemas del Note 7, todos los focos de atención se han puesto en el ámbito de la seguridad. Ahà es donde el zinc, que rinde muy bien en el pilas alcalinas no recargables, es capaz de sobresalir. Eso sÃ, para llegar a ver baterÃas de zinc que tuvieran las mismas propiedades que presentan en las pilas, tendrÃan que cambiar a un electrolito basado en agua, frente al orgánico inflamable que se emplea en la actualidad.
Hasta ahora, los ánodos del zinc generan una capa de óxido cuando se unen partÃculas de zinc en polvo y pasa el tiempo: las baterÃas atraviesan ciclos de carga y descarga que hacen a la baterÃa tener menos capacidad conductiva y, a la larga, formar ramificaciones que a medio plazo generan cortocircuitos.
Gracias a un equipo de investigadores que ha logrado introducir una estructura esponjosa al ánodo del zinc, este queda conectado de forma continuada y perforado con pequeños huecos. Al añadir bismuto e indio, se controlan las reacciones quÃmicas y, el óxido de zinc, que todavÃa se forma, es capaz de introducirse en los huecos creados en la estructura esponjosa en lugar de bloquear las conexiones entre las partÃculas del zinc.
La estructura del ánodo fue diseñada hace dos años, pero no ha sido hasta ahora cuando han dado con la tecla para el resto de componentes. Ahora, para las pruebas de recarga, emparejan el ánodo de zinc junto a un cátodo de nÃquel. Esto permite lograr unos 100-150 ciclos antes de que la capacidad de la baterÃa se reduzca a la mitad, cifra que no se acerca nada a las que los fabricantes consiguen con el litio. Sin embargo, aseguran que añadiendo más electrolitos la capacidad original vuelve. En coches eléctricos, las baterÃas de zinc podrÃan ayudar con el peso, reduciendo la cifra final 3 veces con más carga y menor tasa de calentamiento.
Twitter Facebook Instagram